Libro nuevo, sellado y original. La Voz de los Ancestros - Amiga Muerte Wülf Sörensen "La voz de los ancestros" inicia un proyecto de esta editorial por traducir y publicar las obras realizadas originalmente por la Editorial oficial de las SS, la Nordland Verlag, una de las organizaciones SS más importantes y primera empresa SS, controlada personalmente por Heinrich Himmler y contada entre las más prolíficas editoriales alemanas durante el nacionalsocialismo. De hecho, "La voz de los ancestros" fue el primer tomo de la colección de libros de dicha editora, escrito por su fundador, Frithjof Fischer, bajo el pseudónimo de Wulf Sörensen, aunque está actualmente muy difundida la versión que sostiene que este era en realidad el psudónimo del propio Heinrich Himmler, comenzando tal vez en la afirmación de Savitri Devi en "Oro en el Crisol" luego de su viaje de postguerra por Alemania para recopilar testimonios. Sea quien sea el autor, el libro deja traslucir un sentimiento pagano de la vida y una búsqueda de las raíces culturales y espirituales germánicas que se corresponden con las tareas culturares de las SS y los anhelos de Himmler. "La voz de los ancestros", junto a "Amiga muerte", el otro libro de Sörensen reunido en esta edición, constituyen un llamado por la búsqueda de las antiguas tradiciones, por una espiritualidad germánica fiel al llamado de la sangre, a una virilidad y autodominio que permitan mirar cara a cara tanto a la vida como a la muerte, reconociéndolas y respetándolas como el entramado de una ley superior pero ante las que el individuo se enfrenta con heroísmo y tranquilidad. Este resurgir de las antiguas tradiciones comporta una búsqueda de la trascendencia alejada de las debilidades y vicios de una vida demasiado humana, para ser fiel al llamado de los ancestros y leales con el espíritu de la propia sangre. Propone también dejar de lado completamente los antiguos miedos y creencias difundidos por el antiguo testamento, que no son sino propias de un espíritu totalmente extraño al ario, con unos mandamientos hechos para personas de bajeza moral, a las que la misma necesidad de prohibición de hechos despreciables por sí solos delata. El espíritu germánico no necesita que se le impongan creencias mediante el miedo y el castigo ni necesita una mediación para llegar a lo sagrado. El reconocimiento de las eternas leyes del universo, el honrar a la divinidad en uno mismo y en los otros, el contacto íntimo con la naturaleza, el amor por el propio esfuerzo y búsqueda de superación y pureza le son propios. Dentro de este espíritu se pueden encasillar las obras que aquí presentamos.