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Libro nuevo, original y sellado. Los científicos del establishment oficial consideran la “teoría atómica actual” como si fuera plenamente confirmada más allá de cualquier duda razonable. La Transmutación Biológica no ha logrado ganar una amplia aceptación, a pesar de la afirmación de Kervran de que “la evidencia para la transmutación biológica es tan inmensa que no puede ser rechazada. Cualquier persona puede verificar los hechos y reproducirlos a voluntad, mientras que los resultados se pueden medir y pesar con básculas de laboratorios comunes” Un fuerte debate se ha planteado, la ciencia actual no puede admitir lo que para Kervran es una de las más importantes propiedades de la materia, es decir, que en la naturaleza puede ocurrir el fenómeno de transmutación. Un elemento natural puede transformarse en otro. Tal transmutación, el sueño ridiculizado del viejo alquimista, es una prueba común de hoy en día a través de la aplicación de la energía atómica. Sin embargo, la transmutación atómica requiere de energía enorme (alrededor de diez millones de veces más fuerte que la energía química) y se cree que es incompatible con la energía biológica. No obstante, Louis Kervran ha escrito unos 9 libros, de un promedio de 200 páginas cada uno, repletos de hechos y experimentos que demostraban la existencia de la transmutación de algunos elementos por medios biológicos, formulando así una teoría lo suficientemente consistente como para ser tenida en cuenta más seriamente. Si bien los físicos la han recibido con escepticismo pues sostienen que tales transmutaciones no son explicables dentro de las leyes de la física admitidas, existen otros muchos científicos que sí confirmaron los hallazgos de Kervran. ¿Puede la ciencia explicar los complejos problemas que la VIDA NATURAL plantea usando las limitadas leyes del electromagnetismo, la bioquímica y las leyes de la termodinámica que se han tomado como dogmas de fe, a pesar de sus muchas incoherencias y limitaciones? Esto no significaría negar la segunda ley de la termodinámica, sino que se debería tener en cuenta que su aplicación sirve en sistemas cerrados y en equilibrio cuando en realidad estas condiciones son imposibles de producir en el universo, ya que todos los sistemas son abiertos y ajenos al equilibrio termodinámico perfecto. Las herramientas de la ciencia convencional suelen ser ineficaces para dominar la complejidad de la vida, y, debe notarse, los descubrimientos de Kervran apuntan a la esencia misma de la vida, a su origen y sostenimiento alquímico. Los hallazgos de Kervran cambiarían completamente la concepción que tenemos de la vida tanto como la del origen y la formación de la Tierra. George Ohsawa, fundador de la escuela "macrobiótica", promotor de la concepción monista del Universo pero a la vez polarizable en un eterno cambio, adoptó inmediatamente la teoría de la transmutación biológica de Louis Kervran. Esta idea encajaba perfectamente en la espiral logarítmica de Ohsawa y en la comprensión conceptual de lo que él llamó “el orden del universo” , por lo que vio el potencial de la transmutación biológica como un enlace que permitirá a la ciencia ver más allá de lo medible. En este pequeño libro, introductorio a las teorías del científico francés, Oshawa resume e interpreta los descubrimientos de transmutación biológica de Corentin Louis Kervran.
